La delicada situación económica por la que pasa Madrid no sólo ha provocado la quiebra de empresas y el aumento del paro, sino también la paralización de más de una quincena de infraestructuras que han dejado, de recuerdo, innumerables molestias para vecinos y conductores. "Los trastornos son, además, estéticos. No es nada agradable tener una obra abandonada en tu barrio", apostilla Juan José Fuentetaja, secretario de la Asociación de Vecinos Nudo Sur, uno de los muchos colectivos vecinales que han denunciado esta situación.